UN PASO MÁS: EL SEGUIMIENTO ONLINE DE PACIENTES

En este post queremos hacer pensar al profesional sanitario acerca de cómo está tratando la comunicación online con sus pacientes.

A menudo nos encontramos asesorando a nuestros clientes, consultas privadas básicamente, en aspectos relacionados con la agenda de visitas, la seguridad de sus servidores, la historia clínica electrónica o los informes de visita electrónicos. Este tipo de conversaciones nos lleva a entrar en dinámicas no tan propias de nuestras meras tareas de informatización de la consulta, sinó más propias de consultoría. La situación de muchas consultas pasa por poner orden y agilizar procesos que, anclados en maneras de proceder difíciles de cambiar, no se han sometido nunca a la reflexión para mejorar. Esta situación es normal cuando el día a día no permite parar motores para analizar la situación y ejecutar cambios. Si, además, añadimos la multitud de opiniones que los proveedores emiten para llevarse a los clientes a su territorio, el médico acaba saturado y postpone los cambios.

El caso del correo electrónico es la típica problemática de este tipo, ya que las ventajas que ofrece para agilizar muchos procesos entorno a la atención al cliente ha supuesto una implantación que hace 10 años ni nos hubiéramos planteado en una consulta.

La pregunta que los centros médicos y los profesionales deben plantearse abarca dos ámbitos básicos a tener en cuenta: la seguridad y la atención personalizada.

El uso del mail en la consulta tiene implicaciones legales que se pueden salvar si se mantienen ciertos protocolos de seguridad. En otro post analizaremos las precauciones a tomar si se usa éste de manera ordinaria y para comunicar datos médicos privados.

Respecto del intercambio de documentos o de conversaciones entre médico y paciente, ¿es clinicamente importante para un correcto seguimiento de la salud del paciente?  Desde nuestro punto de vista, sí. Por poco relevante que pueda parecer cada mail o documento enviado por un paciente, bien ordenado y adjunto a una historia clínica puede comportar una información de valor añadido para el análisis clínico del paciente. Ya sea por la frecuencia de la comunicación que decide entablar el paciente, que puede aportar indicios importantes desde un punto de vista psicológico; ya sea por la relevancia o calidad de las descripciones que el paciente puede aportar a la hora de explicar sus síntomas, etc., siempre será relevante la información intercambiada entre el profesional y el paciente. ¿Cómo la podemos ordenar? En post posteriores analizaremos también diferentes herramientas para que los correos y documentos de los pacientes no queden perdidos en multitud de bandejas de entrada de la consulta.

Como os hemos comentado, en próximas publicaciones os ofreceremos un análisis exhaustivo del uso del correo electrónico en la consulta. También analizaremos alternativas al correo electrónico para gestionar esta comunicación con pacientes de manera segura y eficiente. Por ahora, nos quedamos contentos si os paráis a pensar estos dos aspectos: la necesidad de dar una atención online personalizada a los pacientes y las posibles herramientas o aplicaciones para hacerlo.

Cualquier sugerencia os la agradeceremos. Sólo tenéis que comentárnoslo.

@XavierFramis, imedicplus.com